Zola, la prostitución de Twitter a la gran pantalla

Cuando algún productor o director de cine quiere promocionar por todo lo alto su nueva película alocada y disparatada, siempre tira del viejo dicho. La realidad supera a la ficción. No  van a creer lo que verán en la pantalla y dirán que es totalmente imposible que esas cosas sucedan, pero están ocurriendo mucho más cerca de ustedes de lo que piensan. Y en ocasiones incluso llevan razón. Esos dramones supuestamente basados en hechos reales que nos parecen imposibles, por la de giros de trama que tienen, palidecen ante algunas historias que pueden leerse en los periódicos. De hecho, no es extraño que los propios productores anden siempre a la caza de ese tipo de historias, para poder convertirlas en películas, series o libros. Lo real vende, aunque luego no sea precisamente realista. Lo importante es saber enganchar al espectador o al lector con buenas historias. Y la de Zola era increíble, en el mejor de los sentidos.

La historia de Zola sorprende a muchos niveles, tanto en sí misma como en todo lo que trajo más tarde. De cómo un hilo de Twitter escrito en 2015 y claramente exagerado por su autora se convierte en una de las películas revelación de 2021 en Estados Unidos. De cómo una historia puede tener todos y cada uno de los ingredientes que los espectadores busquen en una buena película indie. Y cómo una buena historia, en manos de una buena directora y un elenco en estado de gracia, pueden convertirse no ya en una versión glamurosa de sí misma en la gran pantalla, sino en toda una reinvención. Si Mark Zuckerberg debió verse un poco extraño al “disfrutar” de la interpretación que Jesse Eisemberg hacía de sí mismo en la película sobre Facebook, no podemos ni imaginar lo que sentiría Azhia Zola al revivir los momentos de su aventura por todo el país, ahora en la gran pantalla. Una película que traspasa su pitch de “primer largometraje basado en un hilo de Twitter”, para convertirse en una obra más que interesante.

La stripper que viralizó su historia

Corría el año 2015, y aunque Facebook ya empezaba a dar signos de decaimiento, en Twitter la acción seguía como siempre. Batallas dialécticas por aquí y por allá, mensajes que podían llegar a costar carreras brillantes… Lo de siempre. Viralizar una historia en esta red social era relativamente sencillo, si tenías los mimbres adecuados. Conseguir que se convirtiera en uno de los hilos del año, eso ya era otra cosa. Pero Azhia Zola lo logró, contando la historia de cómo recorrió el país de la mano de una stripper hasta llegar a Florida y convertirse allí en prostituta junto a su nueva amiga. Por el camino, todo tipo de aventuras, desde robos hasta encuentros con mafiosos y proxenetas nigerianos. Y de fondo, una amistad improbable y llena de sororidad que encandiló a todos.

El hilo de Twitter

El hilo original de Twitter apareció en 2015. La propia Azhia Zola, que aseguraba haber sido camarera hasta el transcurso de esa historia, contó con pelos y señales la aventura que había vivido a lo largo del país. 148 tweets, algunos de ellos muy explícitos y condimentados con imágenes explosivas, en donde la chica iban contando su surrealista encuentro con una stripper que la convencía para marcharse a Florida. Ambas estaban sin blanca y su intención era llegar a algún club de la soleada parte sur de Estados Unidos, para ganar algo de dinero bailando en las barras. Solo que las cosas no acabaron saliendo como ellas pensaban, sino mejor, o peor, según se mire.

El hilo de Twitter de Zola estaba lleno de intensas persecuciones, encuentros con gángsters peligrosos, mucha droga, mucho sexo y sobre todo, situaciones tragicomédicas que sin lugar a dudas, parecían exageradas. Pero daba igual. El hilo se popularizó muy rápidamente, y Zola Wells, su autora, que todavía seguía siendo stripper en Florida, se convirtió casi de la noche a la mañana en una estrella de Internet. Seguramente, en algún que otro despecho se escucharía aquello de “esto parece como de película”. Y aunque tardaron unos años en ponerse a ello, con el peligro de que la gente se olvidase del hilo en esta era donde la memoria llega hasta donde quiere nuestro Smartphone, la productora A24 se puso manos a la obra. Era el momento de llevar la historia de Zola a un nuevo nivel.

La adaptación al cine

Se escogió a la directora Janicza Bravo, criada a medio camino entre el Bronx y Panamá, y que ya había realizado algunos trabajos interesantes. Una historia como esta, de pura sororidad y donde las mujeres tenían todo el peso de la acción, debía estar en manos de una buena realizadora. Y también había que acertar escogiendo al cast, porque la historia era de personajes. Para el papel principal, el de la propia Zola Wells, se apostó por una joven llamada Taylour Paige, que había sido modelo y cheerleader de Los Ángeles Lakers. No tenía mucha experiencia ante las cámaras, pero eso parecía ser lo de menos. Su brillante actuación dio la razón a quienes la escogieron, porque es sin duda uno  de los puntos fuertes del film.

En su  historia, Zola cuenta que se vio  poco menos que arrastrada a esta aventura por una stripper que la introdujo en todo este mundillo. El papel de Stefany se lo quedó Riley Keough, una de esas actrices que hemos visto en infinidad de sitios, pero que todavía no ha conseguido el papel de su vida. El de esta película, sin duda, la ha llevado a un nuevo nivel, al menos en lo que a interpretación se refiere. Ambas protagonistas se comen la pantalla en cada escena, y la química que hay entre ella funciona a las mil maravillas, especialmente en los momentos más peliagudos de la acción. Con todo preparado, la película se grabó en 2019 y fue presentado nada menos que en el famoso festival de Sundance en 2020. Y ahí comenzó la leyenda.

Recepción y críticas

Llegar de la mano de la prestigiosa productora A24 a este festival ya es un reclamo lo suficientemente potente como para que se te tenga en cuenta. Si además eriges la vitola de ser la primera película en basarse en un hilo de Twitter, la expectación crecerá todavía más. Las críticas en Sundance fueron muy positivas, y la película logró el aplauso unánime del público. Un mes más tarde, el mundo se veía sumido en una pandemia a nivel global que paralizó casi por completo los estrenos. Por eso Zola no llegó a estrenarse hasta el verano de 2021, y lo hizo de manera discreta, en solo unos pocos cines de Estados Unidos. La crítica, sin embargo, destacó el buen hacer de la directora y la química entre las protagonistas, haciendo que muchos pusieron sus ojos en este film independiente. No ganará premios importantes, y seguramente no se convertirá en un clásico de culto, pero Zola demuestra que se puede hacer un cine diferente a estas alturas.