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La literatura erótica está de moda

Publicado por: Sandra Lafuente
Fecha de publicación: febrero 26, 2017

El género que describe los encuentros sexuales y los detalla de tal forma que exponen lo más pervertido de la mente humana, se ha convertido en tendencia. Y es que la literatura erótica posee la capacidad de hacer despertar los más profundos y escondidos deseos que tiene el lector, igual que en xhamster. A través de los relatos eróticos es posible redescubrir la sexualidad y explorar cada detalle de ella.

La poesía es uno de los focos más importantes de eroticidad. Al leer fragmentos eróticos es posible determinar ciertos detalles que pasan desapercibido cuando se activan los mecanismos de la pasión. Sin embargo no se trata de un fenómeno editorial sino más bien de una tendencia a nivel de lectores. El público literario busca algo más atrevido que le permita conocer sus secretos más perversos. El hecho de que la literatura erótica esté de moda significa una gran revolución cultural que involucra al ser humano y su desempeño sexual. Novelas como “Cincuentas sombras de Grey” o “La crucifixión rosa” han generado una tendencia erótica en la literatura.

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¿Cómo eran los Juegos Olímpicos antiguamente?

Publicado por: Sandra Lafuente
Fecha de publicación: febrero 26, 2017

Olimpia, situada cerca de la ciudad de Pisa, en la región griega de Élida (Peloponeso), era un santuario consagrado a los dioses del Olimpo, especialmente a Zeus Olímpico, un complejo a la vez religioso, cívico y deportivo, con varios templos, un estadio, un gimnasio, una palestra y un hipódromo.

El origen de los Juegos Olímpicos se pierde en la oscuridad de los tiempos de los héroes. Según el mito quién estableció por primera vez los Juegos a Olimpia fue un héroe que llegó a Pisa, donde reinaba Enómao. Enómao no quería casar su hija Hipodamia debido a un oráculo según el cual su yerno lo mataría. Aún así la belleza de Hipodamia atraía muchos jóvenes deseosos de tomarla en matrimonio y, para evitar que se casaran, los desafiaba a una cursa de carros con tal que, si vencían, les otorgaría la mano de su hija pero que, si perdían, serían ejecutados.

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